¿Te gustaría hacer una sesión de fotos muy especial en una habitación de un Palacio? ¿Cómo marcar la diferencia entre pasar inadvertida y ser el centro de atención?
Una localización tan especial es absolutamente imprescindible, pero no es lo único. Marcar la diferencia se trata también de gestos, actitudes… una forma de ser que seduce y atrae. Todos, alguna vez, hemos visto caminar por la calle a esa chica que te hace detenerte y contemplarla con asombro y, confiésalo, a veces hasta con envidia. Seguro te has preguntado: ¿qué tiene ella que no tenga yo? La respuesta es más sencilla de lo que crees: absolutamente nada en especial. Esa chica que despierta admiración a su paso no es muy diferente a ti, sólo que ella sabe cómo utilizar lo que tiene, sabe echar mano de sus armas de mujer.
Combina esa actitud, con un buen fotógrafo que tenga un punto de vista totalmente diferente y un escenario de película!! …una alternativa a lo de siempre. Los resultados hablan por si solos.